CERTEZA FINAL: Los Milagros Ya Están Hechos

El mundo es bello, sí lo sé... Integro, sí ya lo sabía. Veo a mi alrededor y ya me puedo dar cuenta desde hace mucho, lo precioso y JUSTO que es todo a mi alrededor. Qué bonito es saber que la gente es linda en el mundo - que saben reparar con una sola palabra o una sola mirada sin siquiera saber el valor ni el resultado. Los ves también a tu alrededor. Gracias al Dador por saber cómo calentar el corazón y calmar los sentidos dando regalos aquí en este plano. ¿No te parece tremenda alegría tener un pedacitos de cielo en este mundo aunque a veces haya quien te trate con desventajas o te traten de hacer sentir inferior? ¡¡¡Qué bonito es saber que aunque te tengan coraje todo eso pasará!!! Yo eso también lo entiendo. El resultado de todo lo que tenemos que pasar es siempre el mismo: amor y cercanía. Puedo mirar atrás y fijarme en cómo cada derrota y cada dolor fue transformado en alguna nueva amistad o alguna otra bendición escondida. ¡Qué consuelo trae saber que aunque otros no lo puedan entender, sí tienes tu propósito hasta en el dolor que puedas haber causado! ¿O es que no lo entiendes? Si no, pues entonces espera y verás. Hasta todo lo negativo que viene tiene su transformación -- para bien. Tengo la certeza de que estaremos bien. No me queda la duda que aunque por el momento el coraje, las dudas y el dolor nos toquen, sí podremos sentarnos y reir y abrazados con lágrimas verdaderas de perdón, cariño y puro amor. No me lo creas si no quieres, ya lo he experimentado, y sé como es. Sé que el perdón no es rápido -- no lo digas o lo tires al aire sin sentirlo que todavía no lo sientes y puede ser también doloroso hacerlo. Abraza lo que sientes, bésalo y luego déjalo ir... que Dios se encarga del resto. ¡Se encarga de todo! No nos preocupemos tanto -- demos el espacio y la comprensión necesaria para que Dios haga lo suyo. Aunque no te pueda decir que tengo el corazón alegre cien por ciento, y que a veces el coraje no me toque, sí te puedo asegurar que el odio no lo ha hecho. Te pareceré algo incierta, te pareceré quizás hasta inmadura en aquello del alma y el corazón. Pero recuerda: debemos dedicarnos, pero no juzgarnos. Recuerda que hay muchas cosas que ya tenemos en aquel rinconcito del corazón en ese punto que tú conoces y ya sientes hace mucho tiempo. Algunos venimos cultivándolo desde hace mucho, eso solo Dios lo sabe. Conoce mi corazón -- entonces tú también entenderás y yo contigo. Todos, juntos, comprenderemos a plenitud. Ahora, en este mismo instante, es que nos tenemos que preguntar: "¿de qué estoy hecho?". De esto es precisamente lo que se trata. ¿Cuál será mi decisión? ¿Qué palabras te diré? ¿O será mejor guardar silencio hasta pronto aviso del cielo? Si quieres, deja las cosas así. Si quieres y te hace bien, pregúntate si estuvieses tú escuchando esas palabras que estás apunto de decir si te estremecerían o te lastimarían. Entonces, parte de ahí - tu corazón te dictará. Y tus intenciones serán claras - a tí y a los demás. Hay tanto que dedicar, que aprender, que saber ingerir... no estoy exenta. Todos estamos en el mismo bote y por esto estamos en la misma situación. Algo me estarás enseñando tú a mi -- con el tiempo se nos hará claro, muy claro. Fuimos puestos juntos para ello. De todo esto me alegro -- y hasta le doy gracias al Cielo por regalarme tanto - por darme la dicha y el privilegio te tenerte en mi vida -- cualquiera que sea la circunstancia. Cada lado tuyo pertenece a Dios, cada cara que me des, me la da Dios... de eso me aferro. Sí, te hablo a tí, y también a tí. ¡Oh... no te me olvidas tu tampoco...! Todo esto nos sirve a todos -- enfrentémoslo con valor y humildad, con amor y con sutileza para poder reir muy pronto -- para poder andar con paso ligero y pisada firme. Te amo. Te amo porque fuiste escogido/a por Dios para mi vida, para mi crecimiento, para mi alma que se me esconde después de hacerme un acto de presencia temporal. Te amo y ya lo verás... ya lo veremos. Te amo porque eres tú lo que veo en mi. Te amo porque tu sabiduría y tu ignorancia es un espejo. Te amo porque al final del día, cuando pienso en ti SE que en un rato más todo será perfecto, ya lo es. Y seremos más felices de lo que somos ahora. No te rias... Que Dios es grande... y los milagros ya están hechos.

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